Productos básico en una despensa

Cada artículo tiene una fecha de caducidad o de consumo preferente, sin embargo, algunos alimentos pueden durar en la despensa más de un año y pueden utilizarse para preparar rápidamente una comida nutritiva después de haber sido comprados. Los artículos esenciales para cualquier despensa son estos:

Arroz

El arroz, fuente vital de proteínas y carbohidratos, debe estar siempre a mano. Si no lo abrimos o, si lo hacemos, pero tenemos cuidado de mantenerlo bien cerrado, puede durar dos años. Aunque el arroz integral es superior, ya que también contiene fibra, vitaminas y minerales, no durará tanto como el otro: unos seis meses. Se puede utilizar curry, anacardos, pasas, tomates, atún y otras especias para hacerlo simplemente condimentado.

Pasta

Los cereales básicos para una dieta variada y equilibrada son la pasta, los espaguetis, los tallarines, el cuscús y los macarrones, que pueden prepararse de mil maneras distintas. Los espaguetis combinan de maravilla con atún o mejillones de lata, tomate o simplemente aceite y ajo. Combinado con almendras, pasas, cebolla y especias, el cuscús sabe delicioso.

Legumbres

Es preferible comprarlo seco y tener siempre a mano una buena cantidad de alubias, garbanzos y lentejas. Además, las lentejas peladas y secas son excelentes para hacer purés y sopas. Aunque tienen una vida útil más larga y suelen ser más saladas, las legumbres se pueden comprar ya cocidas si se desea. Las lentejas cocidas son una fantástica fuente de proteínas y combinan bien con arroz, ensaladas y caldos.

También son posibles muchas combinaciones con garbanzos, como fríos, aderezados con comino, aceite, vinagre, etc. Además de ser un sofrito con ajos y pimentón, cualquier legumbre, una vez conocida, puede hacer un buen plato de cuchara sin necesidad de añadir carne.

Aceite de oliva

Rico en grasas saturadas y antioxidantes, es imprescindible para todo, incluida la cocina y las ensaladas. Si lo mantenemos a salvo de la luz y el calor, puede durar más de un año en condiciones ideales de sabor, color y tonalidad.

Conservas de pescado

Los ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes abundan en las conservas de pescado. Duran de dos a cinco años, e incluso más si se conservan adecuadamente, por lo que son ideales para una despensa nutritiva. Son muy útiles las latas de sardinas, atún, bonito, mejillones, etc. La caballa sabe bien con vinagre, aceite, alcaparras y cebolla. El atún puede consumirse como relleno de huevos cocidos o combinado con tomate y servido en tostadas. Algunas anchoas son semiconservas, es decir, productos que deben conservarse en el frigorífico y tienen una vida útil corta.

Conservas de verduras

Al igual que las latas, duran varios años si están bien cerrados y protegidos de la luz. Verduras como las alcachofas, los espárragos, las judías verdes, los guisantes, las habas, las setas y las menestras son útiles para guardar en tarros en situaciones imprevistas. Hay que tener en cuenta que las dietas ricas en frutas y verduras están relacionadas con un menor riesgo de enfermedades cardiacas, diabetes de tipo 2 y mortalidad. Según algunas investigaciones, pueden incluso elevar el estado de ánimo. Todas las verduras en conserva pueden combinarse con arroz o pasta, saltearse o aliñarse simplemente con aceite, vinagre y comino para crear una cena rápida, nutritiva y fácil.

Frutos secos

Nutritivos y saludables, los anacardos, las nueces, las almendras, las pasas, las ciruelas pasas y los higos también son duraderos. Se pueden utilizar para dar un toque único a las recetas de pasta y arroz si los tenemos en la alacena. Tener frutas deshidratadas es otra buena idea, pero asegúrese de elegir las que no tengan azúcar añadido.

Especias y salsas

El curry, el pimentón, el comino, la cayena, el ajo en polvo, la albahaca y el orégano son necesarios para mejorar el sabor. Además, la salsa de soja dura mucho tiempo y complementa una gran variedad de alimentos si gusta. Las especias sólo empiezan a perder sus cualidades al cabo de unos años, y tienen una vida útil muy larga. Los tarros de tomate frito se conservan bien en la alacena hasta cuatro años y son un alimento básico cuando se combinan con pasta y arroz.

Encurtidos

Las cebollas encurtidas, los pepinillos y las alcaparras son increíblemente resistentes. Es conveniente examinar la etiqueta para determinar cuáles no contienen azúcar. Utilice siempre un tenedor para sacarlos del tarro y evitar contaminar los restantes con las manos. Se pueden añadir a la pasta y a cualquier ensalada que lleve sardinas o caballa.

Caldos y sopas

No todos los caldos comerciales son saludables, pero algunos tienen una larga vida útil. A la hora de seleccionarlos, conviene mirar la etiqueta.

Puré de patata

Es especialmente útil en copos o en polvo. Requiere que tengamos leche a mano, aunque puede utilizarse como guarnición o como primer plato. Estará mucho mejor si salteamos un poco de ajo y pimentón.

Pensar en el desayuno

Dependiendo de lo que consumas por la mañana -café instantáneo, bolsitas de té, galletas, tostadas o miel-, deberá disponer de soluciones de larga duración. Estos productos tienen una larga vida útil. Los cereales también suelen sobrevivir un año.